
La sociedad, nos guste o no, nos etiqueta por nuestra forma de vivir, nuestras creencias religiosas, nuestra orientación sexual… Nos obliga a pertenecer a ese cajón queramos o no.
Partiendo de esta tesis, la cual me parece repugnante, el problema aparece cuando en un cajón, donde todo es uniforme, la sociedad introduce de manera consciente un elemento discordante.
Ante ese elemento…
¿Piensas, linchas o ignoras?
Galiana

El colectivismo genera masas amorfas y pretende ahormar voluntades. No me gusta generalizar, ni los cajones ni las etiquetas. Cada uno somos un individuo y me da sarpullido que cuando uno se sale del rebaño o de lo políticamente correcto se le ponga en la picota.
A su pregunta, Galiana, prefiero que cada uno piense lo que le de la gana y cómo le de la gana.
Me gustaMe gusta
La libertad ante todo y por y para todo.
Muchas gracias por su comentario
😘😘😘
Me gustaLe gusta a 1 persona
Si la sociedad es la que introduce el elemento discordante no es nada más que para provocar y justificar una lapidación maquinada de antemano.
Me gustaMe gusta
Vaya verbo feo es lapidar
😘😘😘
Me gustaLe gusta a 1 persona
Y… sin en cambio… se mueve 🙂
Me gustaMe gusta