Las tecnológicas pretenden manipular nuestra ansiedad una y otra vez, repetidamente, a cada momento. Filtraciones, presentaciones, anuncios… todo vale para dosificar la información y crear hype entre la legión inacabable de aficionados a la tecnología.
En este terreno, el de la información y la contraprogramación, Samsung y Apple han subido la apuesta en la encarnizada batalla que se traen.
Entre el 5 y el 9 de junio, en su próxima WWDC, los de Cupertino parece, según Mark Gurman, que por fin van a mover ficha públicamente con el tan traído y llevado asuntillo ese de sus gafas que, por mucho que se diga, aún no se sabe si van a llevar o no casco, si van a tener que ver con Realidad Aumentada, si van a ser una entrada en el Metaverso ese que parece que se ha empantanado o vaya usted a saber qué. Parece que en la próxima keynote Tim vendehumo Cook presentará algo. ¿El concepto? ¿El producto? ¿La próxima llegada del producto? Vaya usted a saber. Lo único que se tiene claro es que cuando se comercialice, si se comercializa alguna vez, no tendrá precisamente un precio de venta al público popular, sino todo lo contrario.
Samsung, en cambio, sigue al trantrán de mejorar cada vez más su ecosistema para lo que cuenta con dos aliados nada desdeñables, como Microsoft y Google que, dicho sea de paso, tampoco sabemos como acabarán entre ellos con el rifirafe que tienen liado en torno a las Inteligencias Artificiales donde cada cual intenta sacar pecho para posicionarse en el mercado como Dios manda cara al futuro.
Las últimas noticias de Samsung no son tan espectacularmente innovadoras como las de Apple, o quizá sí. Ice Universe ha filtrado ya novedades sobre sus cámaras fotográficas, sistemas nuevos en las lentes de los telefotos que ampliarían el rango óptico. Según otras fuentes empieza el mosqueo de si se vuelve a los Exynos después del paréntesis de los Snapdragon en la serie Galaxy S23. Y hay rumores, el escalón inferior de las filtraciones, sobre nuevas tecnologías de baterías, similares a las de los automóviles eléctricos, que mejorasen notablemente la autonomía de los smartphones Samsung.
Bloggers, podcasters, youtubers y otra gente de mal vivir colaboran de buen gusto con esta guerra sicológica de formación y contrainformación, generando videos, podcast o webs para los que la demanda parece no tener fin. Es entretenido y sirve de divertimento entre las llegadas reales de un producto y otro.
Algunos con el tiempo, al final hacemos callo. La repetición, año tras año, de la misma escenificación anticipada de novedades que no lo son tanto acaban saturándonos. Otros, en cambio, esperan continuamente como agua de mayo cada nuevo rumor, filtración o información. Cada cual es cada cual. Otros esperamos los Prime Days de Amazon o el Black Friday cada año para renovar aquello que se nos haya quedado obsoleto en nuestro parque tecnológico pero estamos vacunados de hype a no ser que las novedades sean de calado. Los Snapdragon de Qualcomm en la serie Galaxy S23 han sido la última y más reciente novedad que ha sido digna de tal nombre, en mi opinión. 😉