
Rank tenía su Lubna, una simbiótica y autodestructiva relación que podría retratarme. Ese bruto nosesabequé sí me representa, así, sin límites morales, sólo guiado por su adicción a esa diminuta jovencita más mala que la quina (*). Ay. Los que sólo sabemos trabajar y producir somos propensos a engancharnos a la mínima de cambio.
Cuando contacté a través de terceras personas con Galiana y se presentó la oportunidad de colaborar en su blog lo primero que pensé fue en una columna de opinión libertaria, la cabra tira al monte. Pero no. Tengo achicharrados los circuitos bajo mi tapa craneal de tanto veneno político que sulfata todo lo que toca y preferí tirar por otro sitio.
Tecnología. Sí. Es el refugio desde el que, por ahora, puedo comunicarme sin barreras geográficas, me sirve para sortear un poco la manipulación informativa y me da herramientas para expresar mi creatividad en ciertos ámbitos. ¿Qué haría yo sin mi sobredosis permanente de pantallas?
Soy muy individualista y rebelde pero no me engaño y sé, estoy seguro, que el Gran Hermano se entera de todo lo que hago y digo. Mi única esperanza de salvación es pasar inadvertido, en el montón, camuflado entre cientos de millones de internautas para que el algoritmo se vuelva gilipollas intentando separar el polvo de la paja. Es inútil, el algoritmo tiene muy mala leche y al final nos acaba pillando y etiquetando a todos. Es mentira lo del anonimato en la Red.
Ahora que Galiana me presta este espacio en su blog vamos a ponérselo más fácil al algoritmo, voy a estar aún más expuesto y desnudo pero me la sopla. Aquí estaré cada domingo para que cliquemos juntos en el ciberespacio. Hasta la vista.
(*) Es de bien nacidos el ser agradecidos, desde aquí declaro haberme inspirado en la obra de Tanino Liberatore para algunas de las ilustraciones que usaré aquí y os animo a adquirir sus cómics por cualquier medio a vuestro alcance. Amazon está ahí, a huevo. Teclead en búsqueda “Tanino Liberatore” y preparad vuestra tarjeta apta para compras por Internet. El trabajo se paga y Liberatore es uno de mis ilustradores de referencia.