Lo normal, lo lógico es que comenzáramos este espacio de hoy hablando de “La Roja” pero siempre tenemos a gala dejar los asuntos de gran enjundia para el final y comenzar con temas bastante más banales tipo el famoso “medicamentazo”, el mismo que con tanto ahínco ha defendido nuestra experta Ministra en Sanidad como la mejor arma de destrucción masiva contra esta crisis que nos está devastando sin paliativos desde hace unos años.
Vayamos por partes que eso de mezclar fútbol con medicinas hay que explicarlo con detenimiento porque no es lo mismo aunque todo sirve para curar nuestras penas.
Podríamos ser demagogos y alinearnos con el Gobierno justificando con su mismo argumentario que para salir de ésta debemos empezar a pagar las medicinas pero… ¿acaso no las hemos pagado desde siempre hiciéramos uso de ellas o no?
Ya la vamos a liar con esta costumbre tan fea que tenemos de explicar las cosas desde una perspectiva completamente diferente al Gobierno.
Hasta el 1 de julio de nuestros impuestos hemos venido pagando religiosamente las medicinas con independencia que las necesitáramos o no, a partir del domingo lo que haremos será repagarlas, no copagarlas, cuando nuestra salud así lo demande.
Deberíamos ser expertos en economía pero reconocemos que no lo somos, por ello y sin ningún tipo de vergüenza solicitamos que a la mayor brevedad posible alguien, erudito en la materia a ser posible porque listillos sabelotodo los tenemos todos los días y de eso estamos sobrados, nos explique como el Gobierno que nos ha subido los impuestos directos, los indirectos, los que no están escrito, y va a subir el IVA de primera necesidad como si de artículo de lujo se tratara, sigue sin saber como aminorar el déficit o por lo menos contenerle.
El simplismo demagógico basado en que la falta de consumo hace que no se recaude todo aquello que se necesita nos parece tan pueril que lo vamos a pasar por alto porque no estamos para aguantar más estupideces sin sentido en los tiempos que corren, por lo que conminamos a aquellos que quieran empezar su exposición para ayudarnos a entender tanto disparate del Gobierno con este peregrino argumentario mejor se abstengan de hacerlo.
Dado que nos va a ser imposible del todo encontrar alguien que nos informe debidamente como el Gobierno gestiona nuestros impuestos pasemos a pensar en cosas más prácticas y menos teóricas so pena de abrazar la bandera de la demagogia sin más y no estamos por la labor.
Hasta ahora cuando nos dolía la cabeza de escuchar las pamplinas de Rajoy con un paracetamol lo teníamos solucionado, cuando el estómago se nos ponía “de pico” porque somos incapaces de digerir la incompetencia de este Gobierno con un Almax valía; y cuando la cabeza se nos empezaba a “desamueblar” con un leve ansiolítico tanto sin sentido se nos hacía hasta soportable. A partir del 1 de julio tendremos que soportar todo este tipo de barbaridades a pelo porque el lamentable poder adquisitivo del que disponemos no da para más y este tipo de medicamentos de uso frecuente y común en todas las casas hay que repagarlo completito en la farmacia si queremos aliviar alguno de estos síntomas tan frecuentes que nos crea Rajoy con tanto desnorte gubernamental.
Ni que decir tiene que la vaselina para aguantar las embestidas de tanto cretino sentado en la mesa del Consejo de Ministros también debemos abonarla por completo o soportar lo insufrible a pelo como se ha hecho desde siempre.
Como dijimos al principio el tema del fútbol lo hemos dejado como broche final porque siempre el postre debe ser lo mejor y en este caso que los lusos, aunque sea en la tanda de penaltis, se vayan a casa y “la Roja” juegue por tercera vez una final es una bonita manera de mantener alguna ilusión al menos hasta el próximo domingo.
Galiana