El Gobierno tiene a toda costa que tenernos distraídos con lo que sea hasta que el domingo juegue España en la Eurocopa porque como no cesen los hostigamientos hacía nuestro país gracias a la magnanimidad de los Mercados Rajoy se va a meter en un lío de descomunales dimensiones.

De momento “el caso Dívar” le ha venido al pelo porque suficientemente aireado por los medios de comunicación el tema de los fines de semana largos del Presidente del CGPJ a costa de nuestros bolsillos está dando mucho juego. Eso de insinuar su opción sexual muy de pasada le añade un toque de morbo que no ha cuajado como se preveía, no porque esta sociedad esté madura en temas de homosexualidad sino porque esas cosas hace tiempo las dejamos en manos de ciertos programas de tv de dudosa credibilidad; visto que por ahí no hay mordiente suficiente se barajan dos opciones o dejar a Dívar para septiembre, cual alumno suspenso, o que responda de todo el Fiscal General del Estado. El caso es marear la perdiz hasta que escampe.

Mientras Dívar sale a todo color en primera página Montoro va por ahí negando que “Los men in black” de la UE anden desde hace tiempo camuflados entre nosotros haciéndose cruces con la pila de mentiras, trampas y fullerías que el Gobierno lleva haciendo en estos meses, para ocultar tanto desatino el comodín real viene que ni pintado. El Rey, que la verdad no entendemos tal y como está el prestigio de la Corona en estos momentos como se presta al juego, echa una manita al Gobierno lanzando titulares desde Brasil con la única misión de esconder más mierda debajo de la alfombra a la mínima que nos despistamos tanto nosotros como los “inquisidores” enviados por Bruselas.

Con la Justicia como muro tras el que parapetarse, la Monarquía como frente de avanzadilla, le tocaba al Presidente del Gobierno postularse; ya sabemos que no dado a hacerlo pero seguramente el Rey le ha debido decir aquí o jugamos todos o se rompe la baraja.

En este panorama tan maravilloso Rajoy, viendo que Merkel no le va a nombrar su “chico del año” pues no hace los deberes tal y como ella le pide porque la situación es tan insostenible que ya es tarde para seguir la táctica de ataque germana, ha decidido alinearse con Hollande en el tema de los eurobonos no porque le gusten las ideas del galo sino porque necesita como sea ganar tiempo y enredar a propios y extraños con la primera maniobra de distracción que se le pase por la cabeza para evitar a toda costa que antes del partido de España se produzca la temida oficialidad de la intervención desde Bruselas.

Merkel por otro lado no quiere rescatar a España entera porque eso supondría la puntilla definitiva a salir de la crisis con su política de austeridad, (la misma que se le aplicó a Grecia y de sobra está comentar el desastre que tiene los griegos), y para tapar bocas ha dispuesto una línea de crédito para los bancos españoles como último recurso por si a los Mercados Bursátiles ante un despliegue de patetismo tan inusitado le da por azuzar a la Prima de Riesgo, la cual tampoco necesita mucho para ponerse de lo más flamenco.

La operación distracción “a discreción” está en marcha y nosotros planchando la camiseta de “la Roja”.

Galiana