En Francia el silencioso Hollande será quien sustituya al prepotente Sarkozy y con ello un nuevo color llega al Elíseo donde presuponemos que nuevos aires, entendemos que para mejor, llegan a la UE.
Aún a riesgo de parecer algo pesimistas, tal vez lo seamos, nuestra esperanza en que la política de Bruselas y por ende la nuestra vaya a cambiar no la tenemos tan clara. Todo tiene que ver con nuestros escepticismo, una vez que Obama llego al poder en plan mesiánico y visto lo visto nos hemos vuelto partidarios de Tomás y como él para creer necesitamos meter los dedos en la herida del costado.
La crisis mundial es quien manda y la caída de Sarkozy no es la primera viene a unirse a la larga lista de Gobierno arrastrados por la situación económica y es quizá esta cuestión la que nos hace dudar del cambio de aires en Francia, no es la primera vez que nuestros anhelos se ven destrozados a la primera de cambio.
La victoria de Hollande supondrá que Francia y Alemania tendrán que reajustar su visión de la UE dado que a priori ambos piensan diferentes, tan diferentes que mientras el galo es europeísta a la germana ese concepto siempre le ha sonado a chino.
Que Hollande haya vencido a Sarkozy podría ser un serio aviso para Rajoy y podríamos esperar que decidiera no seguir apretando las gargantas de los menos pudientes pero dada la arrogancia y prepotencia que se gasta el Presidente del Gobierno suponemos que su propuesta está muy lejos de aflojar en el tema de la austeridad mal entendida. De hecho los recortes en Educación y Sanidad servirán para tapar los agujeros de Bankia porque salvar la Banca es más importante que salvar a las personas aunque algunos como Rodrigo Rato hagan como el capitán del Costa Concordia una vez el barco se estaba hundiendo.
Una vez tenemos claro que la postura de Rajoy será convertirse en el lameculos preferido de Merkel olvidando toda clase de decoro dado que la vergüenza, si alguna vez llego a tenerla, la dejo aparcada no se sabe dónde propondríamos que Rubalcaba, líder de una desaparecida oposición, aproveche la coyuntura y saque pecho de la victoria de los socialistas galos cogiendo el rebufo de la estela de Hollande para tratar de por lo menos decir que el PSOE en España tiene ideas y ganas porque desde que perdieran las elecciones el único verbo que sabe conjugar es “missing” y desde luego así no vamos a ninguna parte
Con la esperanza que los vientos nuevos que llegan desde el otro lado de los Pirineos nos lleguen en forma de brisa y no como un tornado avanzamos un día del calendario en una semana donde la intensidad no nos da ninguna tregua.
Galiana