Esta fea costumbre que ha cogido el Presidente del Gobierno de filtrar desde un país extranjero las medidas que afectan a la supresión de derechos de los ciudadanos en lugar de cómo debe hacerse en una comparecencia ante los medios de comunicación en Moncloa, más tarde o más temprano le va a pasar factura, aunque de momento los que veamos incrementados la misma seamos como de costumbre los ciudadanos y sobre todos los más desfavorecidos al tener que repagar, lo de copagar ya lo hacemos con nuestros impuestos, los gastos en farmacia.

El Gobierno se carga de un plumazo las famosas “recetas rojas” y los jubilados tendrán que abonar el 10% de los medicamentos, por si a la ciudadanía le diera por echarse a la calle desde el Ministerio de Sanidad se suaviza la medida diciendo que “si gastan más de diez euros al mes durante tres meses consecutivos se les devolverá el dinero abonado por encima de los 30 euros”

El resto del personal que no se frote las manos porque las “recetas verdes” supondrán que pagaremos por las medicinas el 50% del valor de las mismas. Por cierto como el Gobierno nos toma por idiotas, una vez más, recalca que las rentas altas pagarán por los gastos farmacéuticos el 60% lo que no ensalza es que solo lo harán quienes tengan unos ingresos de más de 100.000 euros al año; nos reservamos el derecho a comentar este matiz porque a la mente nos vienen solamente exabruptos y no estamos por la labor de caer en esa trampa.

En resumidas cuentas y para que a todos nos quede más o menos clara la medida que se va a tomar desde el Ministerio de Sanidad, el Gobierno hará que abandonemos el sistema de pagar los gastos farmacéuticos en función de la edad para afrontarlos en función de la Renta; lo que traducido en el lenguaje de la calle que todos entendemos es una medida que penaliza a los enfermos y a los jubilados.

En esta costumbre tan perversamente maquiavélica de dar a conocer las medidas desde el extranjero y por fascículos podríamos entran a despotricar pero no vamos a hacerlo porque hay cosas que nos llaman mucho más la atención que la enorme falta de respeto que el Gobierno tiene por los ciudadanos.

Lo que de verdad nos eriza la piel es comprobar cómo el ruido en la calle que debería ser ensordecedor ante el hecho de hacer recaer sobre los más débiles el pago de la “fiesta” pero en lugar de eso asistimos estupefactos y perplejos ante “el encogimiento de hombros” generalizado que la ciudadanía despliega.

Observando esta aceptación como mal menor del repago farmacéutico, el resto de repagos en Sanidad aún no ha sido comunicados pero sobre la mesa está el pagar por acudir a consulta o por la alimentación en los hospitales, nos damos cuenta que el Gobierno ha conseguido grabar el mantra sobre las desgracias que se avecinan si la intervención por parte de la UE se hace de facto más hondo de lo que pueda parecer y es por eso que el personal consiente todo aquello que nos imponen desde Moncloa aunque sea un repago en farmacia y con ello se nos lesionen gravemente nuestros derechos.

En espera de conocer los detalles de estos y otros recortes que aún están por llegar quedamos con la tensión propia de saber que este Gobierno nos sorprenderá con otro numerito antes que acabe el día.

Galiana