Termina una semana donde una vez más hemos demostrado al mundo que somos un país sin rumbo abonados al desnorte total donde el pan y circo al son de la pandereta y alguna que otra cabra sobre la silla en la esquina es lo que funciona.

El Gobierno con sus múltiples números circenses cada vez hace que tengamos menos pan que llevarnos a la boca y al personal en lugar de salir a gritar hasta quedarnos sin voz y sin pies de tanto patear las calles lo único que le importa es cómo vamos a hacer mañana sábado para ver el Barça/Madrid y poner el colofón a una semana en la que hemos tenido de todo.

Se nos han pasado los días entre los repagos en el gasto farmacéutico llevados a cabo por una Ministra que no sabe ni hablar en público para explicar las medidas tomadas en su Ministerio pero que penaliza a los enfermos sin ningún tipo de pudor demostrando como es la ideología del PP en estado puro.

Sin salir de los hospitales atónitos nos dejo el Rey con su cuidada puesta en escena para disculparse de manera infantiloide después de haber sido descubierto in fraganti en una de sus pillerías y con ello hacerle un flaco favor a la Corona la cual ya arrastra sus más y sus menos de un tiempo a esta parte.

Por supuesto no podemos olvidarnos de la expropiación a son de tango sufrida y donde el supuesto poder que teníamos sobre los países Sudamericanos se ha derrumbado por completo dejando nuestras vergüenzas al aire así como muestra nuestra poca capacidad de reacción.

Por si todo esto no fuera suficiente el tertuliano que alguien tuvo la feliz idea de ascender a Ministro ha decidido que la mejor manera de afrontar la reforma en la Universidad, lo cual no vamos a negar que se necesita, es empezar por imponer un “tarifazo” en las matriculas de tal modo que solo los hijos de las familias pudientes, que se decía antes, podrán tener estudios superiores y el resto tendrá que ser en el mejor de los casos unos humildes destripaterrones.

Y no, no nos hemos distraído tanto con el show circense gubernamental como para no tener tiempo de observar como la Bolsa sigue en su línea descendiente a los infiernos y de seguir así llegar hasta más abajo, a la Prima de Riesgo subir sobrepasando el supuesto límite en el que la intervención de la UE debe declararse de facto, ni a la Deuda tener un agujero de tales dimensiones que podríamos viajar a otros mundos sin mucha complicación.

Llegados a este punto nos toca reconocer que mañana seremos un españolito más y para olvidarnos de las palabras de Rajoy sobre que “No hay dinero para pagar los Servicios Públicos” pondremos nuestros ojos en el Barça/Madrid para admirar las filigranas de Messi y Cristiano. No diremos que gane el mejor dado que nuestra pasión por el blanco no la hemos ocultado nunca pero si abogamos por poder disfrutar de un magnifico show deportivo sobre el terreno de juego.

Galiana