Mientras escribimos estás líneas, mientras son leídas no podemos garantizar que el Gobierno de Rajoy haya sacado un nuevo numerito del bombo para convertirnos a todos en poco más que un país estilo “ONCE” donde todos los días toca. Toca perder credibilidad, derechos, libertades…, tocar encabezar la lista de países con comportamiento imprevisible que tanto aman los Mercados Bursátiles aunque el juego les llegue a provocar incluso aburrimiento.

Lo cierto y verdad es que empezamos el día con una noticia que nos parece “la madre de” todas las noticias, al mediodía comemos con otra que la supera y nos vamos a la cama sin tener muy claro el concepto “madre de” porque a cada momento nuestra vida se transforma en un devenir de acontecimientos descontrolados que a modo de Montaña Rusa nos conduce a cerrar los ojos encomendándonos a quien sea para que a San Vértigo Bendito le dé por parar.

En esta espiral de acontecimientos que se suceden e incluso solapan unos a otros hemos pasado de tener una Corona fuertemente consolidada a poner sobre la mesa la abdicación de un rey con 37 años al frente y una hoja de servicios con algún que otro borrón oportunamente tapado para no enturbiar las aguas.

Por si ese doble looping real no fuera suficiente a golpe de patada donde la espalda pierde su casto nombre dejamos de ser “la Madre Patria” para convertirnos en unos “mindundis” gracias a una expropiación petrolífera organizada desde Argentina con show mediático internacional incluido de la Presidenta Fernández.

Tranquilos que si el tema de la Corona no nos gusta y tampoco nos va el olor a gasolina tenemos en oferta un tema que a todos nos apasiona y donde el magnífico tertuliano Wert, reconvertido en Ministro en base a no sabemos qué méritos, se lleva la atención del respetable.

Wert, poco a poco, va desvelando como meterá las tijeras “podalotodo” para desmantelar la Educación Pública, que es la misión que tiene encomendada el Ministro. Para ello se procederá el siguiente curso escolar a tener una ratio de 40 alumnos por aula, muy al estilo de la enseñanza pública de los años 60 y 70, que las horas lectivas impartidas por los profesores sean como mínimo de 24 a la semana con todo lo que ello conlleva, que las matriculas en la Universidad pasen a costar el doble, que el presupuesto para Becas de ayuda al estudio sea irrisorio… Por supuesto todo esto pretende realizarse sin que merme un ápice la calidad de la enseñanza. Lo de los milagros y Lourdes no lo tiene asumido todavía este Gobierno.

En el horizonte Sanidad donde la Ministra Mato nos explicará como los jubilados pagaran el 10% de los medicamentos (adiós a las recetas rojas) y el resto en lugar de abonar el 40% pagaremos el 50% de los medicamentos. Sobre las medidas que se aprobarán el viernes en el Consejo de Ministros para hacer realidad el famoso recorte de 7.000 millones en Sanidad lo dejamos para mañana que los vómitos desde lo alto de la Montaña Rusa empiezan a caer y pueden alcanzar a quien no debe.

Con la probabilidad que al final la lectura de estas líneas todo haya quedado eclipsado por el siguiente numerito que Rajoy haya sacado del bombo nos despedimos sin saber si se habrá abierto el melón de la sucesión, como está el culebrón argentino de YPF, si la enseñanza privada y/o concertada reduce la educación de nuestros hijos a un mero mercadeo o si por fin la intervención de la UE habrá acabado de cortarnos la cabeza.

Galiana