Por fin es viernes a las puertas de un fin de semana apasionante para asturianos y andaluces y por ende para todos porque el resultado de estos comicios autonómicos nos afecta incluso a los que no lo quieren ver. No adelantemos días en el calendario y quedemos en hoy que dará para mucho siguiendo en la línea habitual a la que nos ha acostumbrado el Gobierno los viernes.

El Consejo de Ministros tiene previsto aprobar el anteproyecto de la llamada “ley de transparencia” y es que después de más de 30 años de democracia a nuestros gestores públicos hay que decirles como deben administrar “los dineros” de todos ya que a la vista de los últimos casos de corrupción y ante tanta quiebra autonómica y/o municipal es más que evidente que quien más quien menos de contabilidad anda algo justito o tal vez se ha aprendido muy bien eso de uno para ti dos para mí.

No podemos negar que quienes gestionan la administración no lo hacen amparados bajo la claridad que correspondería, cierto que en muchos casos no haría falta tener que redactar este tipo de ley porque en política, como en otros campos, la “gente honrada” existe aunque lamentablemente los casos como Palma Arena, Nóos, Gürtel o los ERE´s en Andalucía están a la orden del día y nos enseñan la peor cara de nuestros gestores públicos.

Lo cierto y verdad es que resulta un tanto contradictorio que sea el Gobierno de Rajoy quien impulse esta ley, que tan necesaria es visto lo visto, cuando en las CCAA donde más se practica el oscurantismo en cuanto a gestionar los bienes públicos son las que llevan años gobernadas por el PP; entendemos que con esto lo que quieren es dar un aviso a navegantes aunque sean de “los suyos” y evitar que quien más quien menos le dé por hacer “un Camps” dado que si te toca ser juzgado por un tribunal popular la declaración de no culpable la tienes más que asegurada.

Otra de las cuestiones que no entendemos es como el Gobierno abandera la causa de la transparencia y por otro lado asistimos al chorreo diario de nombramientos de familiares de primer grado o algo más lejanos para puestos de cierta relevancia, ejemplos de cómo los maridos de la Presidenta de Castilla-la Mancha o de la Vicepresidenta del Gobierno, el hijo de la Presidenta de la Comunidad de Madrid, la ex mujer de Rodrigo Rato, el cuñado del Ministro de Agricultura, el cuñado del Ministro de Hacienda ascienden en el escalafón son más que reseñables, debe ser que como el trabajo en este país está mal para todos hay que empezar por colocar a “los suyos”.

Que el fin de semana nos sea propicio y que andaluces y asturianos repiensen mil veces su voto antes de introducirlo en la urna porque el resto del país estamos en sus manos.

Galiana