Seamos sinceros el personal anda buscando una “cabeza de turco” sobre quien descargar toda nuestra frustración por la asfixia producida con tanto recorte económico/socio/laboral y el primer pringado que pase por la acera se las va a llevar todas juntas, los candidatos a llevarse tal premio son de diferentes estamentos socio/políticos porque en este país eso del escarnio público viene que ni pintado para esto menesteres.
Por un lado y dada la proximidad de las elecciones andaluzas el personal tiene sus ojos puestos en Pepe Griñán, esperemos nos perdone la cercanía del trato, y el caso de los famosos ERE´s. Los medios de comunicación “palmeros” del Gobierno nos avasallan todos los días en portada buscando mil y un vericuetos para culparle de todo el entramado porque si las “andaluzas” lo apean del poder lo venderán como el mayor de los mafiosos que ha tenido España en todos los tiempos y pedirán cárcel para él por ser el culpable de tanto despendole cometido en Andalucía. Esperemos que quienes tienen que votar sepan diferenciar que de momento en los ERE´s andaluces no hay culpables solo imputados, Griñán hasta la fecha no ostenta tal condición.
Es evidente que la cortedad de miras de muchos les impide ver que cuanto sucede en Andalucía no es patrimonio de los andaluces sino que nos afecta a todos, incluidos catalanes, vascos y demás personal con ideas independentistas, y a todos los que así opinan no les vale la cabeza de Griñán así que ponen sus ojos en otras instituciones. En tema de Justicia la caída de Garzón tampoco ha satisfecho el ansia por desequilibrar los estamentos sobre los que en teoría se asienta nuestro sistema político así que puestos a tocar todos los palos la monarquía es un blanco perfecto.
La Corona anda que se tambalea de un tiempo a esta parte y ante tal situación más propia de un muñeco tentetieso que de una institución con bases solidas los medios de comunicación ha optado por lanzar una campaña contándonos sus bondades para a la mayor brevedad posible dejar entrever los grandes males que nos aguardan en caso que se nos ocurriera mentar la palabra República como sustituto de monarquía. Lo cierto y verdad es que airear los trapos sucios del “yernísimo” no contribuye precisamente a mejorar su imagen y estamos como locos por condenarle antes de tiempo, no seremos nosotros los que nos posicionemos ni a favor ni en contra porque para eso está el tribunal que lleva el caso, y para ello nuevamente los medios de comunicación le hacen el juego al Gobierno convirtiendo las desventuras del Duque de Palma en una actuación más propia de los payasos del circo que tratan de hacernos olvidar como dos minutos antes el trapecista se cayó dando con sus huesos sobre la pista porque con tanto recorte no había para la red de seguridad.
Con la que está cayendo estamos demostrando tener pocas luces al caer en el juego de la caza y captura de una «cabeza de turco” que cargue con el peso de nuestras miserias cuando lo que debíamos hacer es plantearnos de una vez como salir de ésta.
Galiana