Que el Gobierno nos ninguneé y pase por encima de nosotros es algo a lo que ya nos tiene acostumbrado y lo ha hecho a una velocidad que ni los dichosos neutrinos porque sin llegar a los 100 días  nos vemos de esta guisa.

Que Rajoy nos mienta, nos de largas y juegue con nosotros al ratón y al gato para luego en cuanto le parece oportuno darnos un zarpazo no es una novedad dado que ya contamos con ello. Que sus Ministros nos amenacen con más recortes, con copagos y con alarmismos al estilo de la Vicepresidenta ya nos lo tenemos más que archisabido pero cuidadito porque más allá de los Pirineos las cosas no funcionan del mismo modo.

Rajoy se cree por encima del personal porque cuenta con el aval de su contundente mayoría absoluta y el dominio casi completo en las CCAA, pero se equivoca en su intento de tratar a la UE con el mismo desprecio porque allí somos menos que nada y se pasan su mayoría absoluta por donde el Coloso de Rodas se pasaba los barcos.

Ese afán suyo por hacer de Arenas el Presidente de los andaluces en un intento por acabar con el poderoso bastión del PSOE y no tener que, tras la casi improbable victoria de Griñán, llevárselo a Madrid para agradecerle los servicios prestados nos está llevando por la calle de la amargura en la UE.

Esta es una de las razones por las que somos tan patéticos en Bruselas y por ello no presenta los Presupuestos cuando le exige Merkel alargando los plazos hasta el límite para hacerlo poniendo de los nervios a la Canciller y al resto del personal que no entienden que hace el pusilánime del Presidente español; también por ello  no habrá aprobación del techo de gasto en el Consejo de Ministros de mañana y la causa que el Ministro De Guindos trate de lidiar con la Comisión Europea el tema de nuestro maltrecho déficit en estos días.

¿De verdad Arenas vale todo esto? ¿De verdad Andalucía es tan importante para el PP?

No tenemos respuesta para ello porque no estamos en la mente del Presidente del Gobierno pero lo que de verdad nos pone los pelos como escarpias es escuchar a Jean-Claude Juncker, que preside el Eurogrupo, frases del estilo “Lo de España vamos a solucionarlo”, o al portavoz de Asuntos Económicos de la Comisión, Olivier Bailly, “Hay que ver cómo solucionamos el problema de España” respecto del controvertido tema de la desviación de nuestro déficit. Suena a intervención directa en nuestra economía por encima de la Constitución y de lo que haga falta.

Rajoy en Bruselas con la idea que Merkel sea flexible y deje que tengamos el déficit que nos dé la gana por «nuestra cara bonita» lo cual nos hace plantearnos cómo es posible tener a un Presidente tan pardillo que se cree con poder para ningunear a la misma UE en sus narices y a la vez ir de pedigüeño. Como sigamos así no nos va a quedar ni la dignidad.

Galiana