Para los que esperaban que Rajoy desvelará algo de su programa de gobierno la primera sesión de investidura ha resultado un verdadero fracaso, para los conocedores de cómo se las gasta el todavía Presidente in pectore no se ha salido un ápice del guión establecido.

De su discurso inicial podemos destacar que ha hablado mucho, que todo ha sido en plan mitin electoral, es decir mucho hablar pero decir, lo que se dice decir no ha dicho nada que se pueda destacar, ni una sola medida, bueno tendremos que agradecerle que no haya utilizando su ya más que famoso ”depende”.

Seamos generosos con quien va a ser nuestro Presidente del Gobierno, pero muy, muy generosos, por destacar diremos que nos dijo que reducirá el déficit  en 16.500 millones, el problema es que no concreto como lo hará aunque todos sabemos que sacará la tijera de podar y la pasará por todo aquello que se mueva, sea del color que sea, o huela a lo que huela.

Hizo un guiño a los pensionistas, por aquello de ser Navidad y porque empezar con tener a un colectivo tan fuerte en contra no es algo que a nadie le guste tener habida cuenta que ya en el lado de los que le tienen ganas están los cinco millones de parados. Volviendo a los pensionistas, intentó tranquilizarles diciendo que actualizaría sus pensiones pero… de nuevo no concreto como hacerlo, ni mucho menos de donde va a sacar para llevar a cabo la susodicha actualización.

Sobre cómo resolver el tema del paro dio cifras y destacó que es el problema a resolver con urgencia, pero ya conocemos que Rajoy no es amigo de sacar conejos de la chistera y desde luego ésta no era la ocasión para hacerlo más que nada porque ni tiene chistera y sin ella es complicado meter el conejo dentro para crear por lo menos un truco de ilusión óptica.

Si alguno pensaba cuando le votó que bajaría la edad de jubilación de los 67 de Zapatero a los 65 que teníamos antes se ha quedado compuesto y sin novia porque esta legislatura y mientras las cosas no cambien seguiremos jubilándonos a los 67; sobre si cobraremos una pensión llegado el momento no ha dicho nada; pero ya todos somos mayorcitos para que nos cuenten el cuento que tendremos una jubilación digna a esa edad tal y como están las cosas a día de hoy.

Por supuesto todo esto ha decidido hacerlo sin subir impuestos, pero, una vez más, tampoco dejó claro cómo va a ignorar a la UE que quiere subir el tipo impositivo del IVA.

Podríamos seguir porque horas de debates dan para mucho, de momento llegamos hasta aquí más que nada porque la dirección no nos permite sobrepasar de cierto espacio,  antes de dejarlo para mañana una última cosa, con Rajoy sorpresas pocas; pero no se confundan porque tras la apariencia de este simplón con aspecto de cordero degollado, que en la primera sesión no estuvo a la altura, se esconde un lobo que para la caza tienen a una jauría a sus pies que no debemos perderles el ojo.

Galiana