De adolescentes nos hartamos de ver aquella película donde él se levantaba temprano y le preparaba a ella un café llevándoselo a la cama antes de irse a trabajar.
Un buen día me dejaste plantado en la puerta del cine con las dos entradas en la mano.
Hace un par de meses, después de no sé cuántos años de no saber de ti, tocaste mi puerta. Habías olvidado el título de aquella película.
Aquí estoy, antes de irme a trabajar, llevándote café a la cama.
Galiana


Al menos, no eres rencorosa…
Me gustaMe gusta
Rencorosa? Que verbo más feo
😉😉
Me gustaMe gusta
Esos lapsus temporales, sin maldad de por medio, nos rejuvenecen 😁🖐
Me gustaMe gusta
Jajaja
😘😘😘
Me gustaLe gusta a 1 persona
Cuanto nuestro destino esta escrito, aunque pase el tiempo, el reencuentro llegara, y mejor aun si el regreso trae incluido un café. Saludos desde la Patagonia Chilena
Me gustaMe gusta
Un beso enorme desde Madrid hasta la Patagonia Chilena, y mil gracias por el comentario. 😘😘😘
Me gustaMe gusta
Pensaba que en vez de café te traería tabaco. Es lo habitual 🤔
Me gustaMe gusta
Un café es más agradecido, 😘😘😘
Me gustaLe gusta a 1 persona
Pingback: Café para dos — Galianaescritora – Mario Torrero
Pingback: Café para dos — Galianaescritora – Tere Rangel
Pingback: Café para dos — Galianaescritora – Lisa Obregón