Siempre se habla del romance entre el sol y la luna, pero en esta ocasión la luna ilumina otro corazón.
La luna y el lobo
Si fuera algo,
quisiera ser luna,
y tú serías
mi lobo blanco.
Cada noche
¡te amaría tanto!
Y tu aullido lastimero
sería el canto,
que me llama a tu encuentro,
¡mi lobo blanco!
Lobo blanco
de mirada azul,
te busco entre las sombras
¿Dónde estás tú?
Celoso el sol
Enciende la alborada,
me oculta
me convierte en nada,
mañana vuelvo
mi lobo blanco,
el mismo cielo
la misma madrugada.