
Se suele asociar lo de “dejarte tirado como una colilla” con abandono y soledad, aunque también hay, véase la muestra, muchedumbres de colillas que desde luego ya no están nada solitas.
Tantas colillas juntas os ponen difícil encontraros a tu colilla gemela y a ti, porque tantísima colilla sólo genera ruido y os estorba. Y aún así, a veces sucede el milagro, el color resplandece entre tanta grisura y vais y os encontráis.
Sed felices, colillas hechas la una para la otra 😉


