
Aurora
La jungla de alquitrán se marmoliza
y rozan metamorfosis kafkianas
a las calles de esta nueva necrópolis,
El cementerio de las almas olvidadas.
Hay muertos colgando en la cruz de sus creencias,
anclados por las hoces y los yunques
y olvidados por mil yacos, se lloran
las crónicas de muertes no anunciadas.
Las comisuras de los labios ni se abren
ni se mueven, solo sonríen lo ojos
allí, donde hay algo por lo que vivir,
en el eterno retorno de los buitres
sobre ti, víctima de esta vida
dadaísta, de las almas no nombradas.
@pedrorguezfdez
