Adaptar las obras clásicas a los tiempos actuales con la intención de acercarlas a las nuevas generaciones es perfecto.
Una cosa es esto y otra muy distinta modificar los finales, cambiar el género o la identidad sexual de los protagonistas. Lo único que se consigue con esto es desvirtuar la intención original del autor.
Galiana
Cada temporada renovamos secciones, si ves que alguna deja de publicarse, ¡sorry! hasta ahí ha llegado.
GalianayCía. 
Totalmente de acuerdo. Y no, no ofendes…
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Tampoco me importa mucho ofender, 😈😈😈😈
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Es un tema que cuando menos me produce sentimientos encontrados. Como profesora opto siempre por las versiones anotadas no adaptadas, aunque he de reconocer que depende mucho de la edad del alumnado. Y por supuesto, como en todo hay adaptaciones que valen la pena y otras que pueden ir directamente a la basura.
Un saludo
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Como profesora de teatro que he sido, tanto para mayores como en institutos, he hecho adaptaciones de textos clásicos pero lo de cambiar finales para adaptarlos a los tiempos siempre me ha parecido faltarle el respeto al autor.
Luego podemos discutir si la adaptación merece la pena o, como bien tú dices, es totalmente prescindible.
Un saludo.
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Yo creo que una cosa es adaptar y otra muy distinta es cambiar o modificar. Hay papeles que se adaptan por distintos casos, pero nunca se debe cambiar el contexto de la obra, ya sea cual sea dicha obra.
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Te imaginas cambiar el final de Bodas de sangre?
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Imaginación tengo mucha, pero creo que tengo más sentido común. 😉
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