En un país donde conseguir la libertad costo tantas vidas y durante tanto tiempo lo que nos gusta pisotearla a la primera oportunidad que se nos presenta.
Desde el momento que no respetamos que el fútbol no es más que un deporte y dejamos que una panda de impresentables parapetados tras su careta de políticos lo convierta, ayudados por los medios de comunicación “palmeros” y/o mercenarios del Gobierno, en una bufonada deberíamos ir asumiendo que nos convertimos en cooperantes necesarios del show mediático.
Desde aquí no vamos a juzgar ni las pitadas, ni si RTVE manipuló el sonido para engañar al respetable, nos limitaremos a dar la enhorabuena al Barça por el triunfo y poco más porque nos negamos a politizar un deporte del que dicho sea de paso, y sin ánimo de ofender a nadie, bastante tiene ya con haberse convertido en un negocio como para meterle la política por medio también.
Felicitado el justo y merecido campeón y ya sin cortinas de humos que nos distraigan es hora de analizar las cuentas y fijarnos, de una buena vez, que los números están más que en rojo. La palabra “danger” lleva en nuestra economía iluminada desde hace mucho tiempo pero parece ser que el Gobierno solo está para montar polémicas por silbidos y para premiar con el dinero de todos a los “golfos apandadores” de turno que desde hace tiempo mal gestionan algunos Bancos y Cajas de Ahorros con el colchón de saber que “Papá Estado” paga los desperfectos de haber convertido una entidad crediticia solvente en una con un agujero de tal calibre que no se pueden tapar de las dimensiones tan estratosféricas que tienen.
Lo sentimos pero eso de que el Gobierno vaya de “Hermanitas de la Caridad” con un Banco que desahucia a quienes no puede pagar el techo debido a una crisis que ellos mismos han alimentado nos parece cuanto menos una broma de pésimo gusto.
No nos vale que Goirigolzarri hable que el Estado como máximo accionista de Bankia lo que va a hacer no es darle un préstamo sino una ampliación de capital. Esto traducido al lenguaje que todos entendemos significa que el Gobierno sin nuestro consentimiento decidió hacernos copropietarios de un Banco al borde de la ruina y que sin preguntarnos los 10.000 millones que decidió no invertir en Sanidad y Educación más otros 13.000 millones que de algún sitio nos quitará lo va a usar para salvar de la ruina a un Banco para demostrarle a la UE que nuestros sistema financiero es solvente a costa de “Papá Estado”.
23.465 millones de euros no se sacan de la manga pero todos tranquilos Del Bosque ya tiene a sus 23 para la Eurocopa y dependiendo de cómo vayan “los chicos de la Roja” estaremos más pendientes de las venturas y desventuras de la Prima de Riesgo y asumiremos mejor o peor la oficialidad de la intervención desde Bruselas.
Por si la semana no empezaba con cierta elevación de nivel aún nos queda por ver como respiran los Mercados Bursátiles que nos imaginamos irán «a lo suyo».
Galiana.