Llegamos al viernes con el Rey de nuevo operado de la cadera, la agencia de calificación S&P que nos deja a dos escalones del bono basura y «el personal» con la mente puesta en aprovechar el “puente” del 1 de Mayo.

Volvamos al día de hoy que Rajoy ha cogido la fea costumbre de amargarnos el fin de semana tras el Consejo de Ministro. Esta vez el tijeretazo se lo van a llevar los funcionarios camuflado bajo el título de reordenación de las Administraciones Públicas; el caso es no parar de darle a la maquinita de los recortes aunque desde la UE ahora soplen los vientos en el sentido contrario y se empiece a cuestionar la tan controvertida austeridad de Merkel.

Suponiendo que el Gobierno nos deje disfrutar del largo fin de semana, que ya es mucho suponer, hagamos un repaso de la semana y la verdad es que todos nuestros quebraderos de cabeza durante la misma han venido por el dichoso fútbol. No habrá final de Champions con representación española pero como somos de fácil conformar de repente nos hemos hecho devotos de la Europa League, antigua Copa de la U.E.F.A, donde tendremos una final español que nos consuele hasta la Eurocopa porque con el «deporte rey» haciendo las veces de vaselina los recortes nos entran con más facilidad.

Hasta tal punto nos ha estado anestesiando esto del 11 contra 11 que al Gobierno le ha entrado el canguelo porque el entretenimiento patrio llegue a su fin y teme que las hordas de ciudadanos invadan las calles clamando por lo que hasta ahora consideraba una banalidad, ha sido nombrarle al movimiento del 15M y su aniversario y disparársele “el cagómetro”.

Esta vez la papeleta le toca resolverla, (el verbo resolver no es uno de los que sabe conjugar el Gobierno pero alguno había que poner) al Ministro de Interior quien para quitarse el canguelo de encima, ese que se tiene cuando la conciencia no está tranquila y desde luego nuestro Gobierno de conciencia y de tranquilidad anda un pelín escaso, se ha despachado diciendo que manifestaciones autorizadas las que quieran pero que eso de acampar en Sol es ilegal y que se atenga a las consecuencias.

Estudiadas las palabras de Fernández Díaz nos ha dado por ponernos conspiranoicos, quienes nos siguen ya saben lo aficionados que somos a elaborar este tipo de teorías. Obviando el aroma a “mieditis aguditis” mezclado con cobardía que destila el Gobierno queremos entender que el Ministro de Interior con sus declaraciones ha intentando provocar una revuelta social al estilo “Grecia” dándole de este  modo pie para tomar otro tipo de medidas.

Siguiendo con nuestra teoría conspiranoica en el caso que al «personal» le diera por salir a la calle en plan “antisistema”, que lo llama el Gobierno, le estaríamos poniendo en bandeja el hacer un “decreto” aprobado por la vía de apremio en el próximo Consejo de Ministros donde la reunión de más de 4 personas en la calle, considerado por el Código Penal como cuadrilla, sea considerado delito penado con cárcel y así ir metiendo el miedo en el cuerpo a los ciudadanos bajo amenaza de volver a los tiempos del NODO donde la libertad de reunión era un delito y si se le añadía el calificativo de política la pena era de muerte segura.

Olvidando esta teoría conspiranoica más propia de un régimen totalitario que de uno democrático apostemos que las palabras de Ministro de Interior son producto del canguelo a la “la calle” y que en la manifestación del 1º de Mayo puede “el personal” darle un buen tirón de orejas a este Gobierno de medio pelo que tenemos.

Galiana