El mayor defecto de Rajoy, de los muchos que tiene, es no haberse leído el “Manual de cómo ser Presidente de Gobierno”, ese que debería estar de forma permanente en su mesita de noche puesto que es de obligada lectura antes de irse a dormir donde se establecen las pautas para ejercer como tal.

En dicho manual una de las primeras cuestiones que se plantea es que en caso de estar desnortado, como parece que nuestro Gobierno está, en lugar de ir dando bandazos y abrazar la fe de la improvisación para solo lograr afianzar el descredito y la desconfianza hay que rodearse de un buen Gabinete de Comunicación que sepa ejercer su labor de forma impecable para un buen entendimiento entre el Ejecutivo y los ciudadanos y con el resto de fuerzas políticas.

Ni que decir tiene que la ausencia del Presidente del Gobierno no está contemplada sobre todo a la hora de dar la cara ante los ciudadanos en circunstancias críticas porque en dicho manual es considerada como una falta de respeto hacia la ciudadanía rayando en la mala educación. Ni que decir tiene que el manual condena plenamente la idea de sacar a “la Guardia Pretoriana” para los anuncios grandilocuentes y mucho menos que estos se despachen de manera taimada, miserable y medio camuflados en simples notas de prensa; por no hablar de las salidas «escopetadas» del Presidente para evitar contestar a las preguntas de “los chicos de la prensa”

Otra de las cuestiones que el manual explica de forma taxativa es que hacer cuando el barco se hunde y no se sabe cómo sacarlo a flote.

En estos casos el Presidente del Gobierno debe convocar a los líderes de las fuerzas políticas, de todas las que tienen representación parlamentaria, para exponerles que el hundimiento es inminente y que como capitán no tiene ni idea de cómo evitarlo pero que se admiten sugerencias antes que el desastre sea de tal magnitud que no quede ni tiempo para salvar los clavos. A dicha reunión sería recomendable que asistieran los Agentes Sociales (Sindicatos y Patronal) para entre todos llegar a lo que se denomina un Pacto de Estado de carácter político social con soluciones, no culpabilidades, y de una vez por todas poder eludir la tan temida intervención que desde Bruselas nos amenazan con hacer oficial probablemente unos minutos antes que se empiece a jugar el Barça/Madrid el próximo 21 de abril para que una vez más el fútbol se transforme en el omeoplazol que necesitamos para digerir lo indigerible sin que explote nuestro estómago.

Otra de las cuestiones que Rajoy en el caso de haber leído el manual debería conocer es la de presentarse ante los medios de comunicación, en horario de prime time, y revestido de toda la pompa y ostentación que debe tener un Presidente del Gobierno para explicarle a los ciudadanos con palabras de fácil comprensión y sin necesidad de un largo, aburrido e inentendible discurso cual es la verdadera situación del país y como el Gobierno se ve en la inevitable necesidad de elegir entre “susto o muerte” dado que una vez recortado todo lo recortable los Mercados Bursátiles nos han condenado a la intervención desde Bruselas y debemos pasar por el aro lo queramos o no.

Para terminar decir que es evidente que Rajoy no solo no se ha leído el manual sino que tampoco veía el programa de Tv de los años 80 ”La Bola de cristal” porque en el mismo aparecían dos cosas importantes; una era unas imágenes de unas ovejas con una voz en off que decía “Si no quieres ser como éstos ¡lee!”, y la otra unas imágenes de un niño intentando jugar solo un partido de fútbol con otra voz en off que decía “solo no puedes, con amigos si”

Galiana