Empezamos la semana con una importante resaca y no solo causada por los estragos que en más de uno hizo la mascarada del fin de semana de Carnaval, lo hacemos con la certeza que Rajoy es el líder de los populares casi por unanimidad, que Soraya Sáenz de Santamaría es quien está al frente del Gobierno incluso por encima del Presidente y que Dolores de Cospedal es quien dirige los designios en el PP con total autoridad; para todo esto no hacía falta Congreso alguno ni tanta parafernalia porque la semana pasada ya éramos conocedores de todo ello sin necesidad de un reconocimiento público acompañado de un dispendio “congresil”.

Pero no solo de la bufonada del PP, perdón tanta borrachera de carnaval nos hace confundir ámbitos políticos y festivos, vive está sociedad tan descolocada en la que nos ha tocado vivir, el personal salió a la calle para protestar por la reforma laboral calificada por el Presidente del Gobierno como “justa, buena y necesaria” en la primera de las manifestaciones que desde los Sindicatos se han convocado.

La ciudadanía protestó por las calles pero no estuvieron todos los que deberían, faltó mucha gente que se quedó en casa pensando que la solución en “poner pies en polvorosa” e ir haciendo las maletas y que cada cual se las ventile como pueda. Si los Sindicatos querían tomar el pulso a la ciudadanía para convocar una huelga general en primavera, desde nuestra humilde opinión, se necesitan más voces clamando contra la reforma; si el Gobierno quería ver cuánto está apretando a los ciudadanos de a pie que se ande con ojo porque el desprestigio al que están sometiendo a los Sindicatos desde los medios de comunicación afines no está dando el resultado obtenido y se pueden encontrar con “una calle” que le devoré a la mínima de cambio si sigue por eso camino.

Cerramos el fin de semana con la Gala de los Goya donde quedó patente que lo nuestro no es hacer este tipo de eventos porque siempre terminan siendo tediosos, lentos, sin gracia alguna y exasperantes, donde aguantar hasta el final se merece alzarse con el Goya “a la paciencia” de lo infumable que es el evento. Desde este espacio nuestra sincera enhorabuena a los premiados; a Almodóvar, Banderas, Salma Hayek, Juan Diego, Maribel Verdú y los que no recibieron premio decirles que otra vez será.

La verdad es que este es un país de comediantes de medio pelo donde nos disfrazamos para ir al Carnaval, asistimos al Congreso del PP, nos manifestamos contra las reforma laboral y presenciamos la Gala de los Goya en el mismo fin de semana sin dejar de ser dramáticamente intensos.

Galiana