Todavía resonando el eco del debate entre Rajoy y Rubalcaba, como si hubiera sido el acontecimiento político televisivo del año y cuanto sentimos no estar de acuerdo con esta afirmación porque no nos pareció brillante, ni entusiasta, pero esperábamos bastante menos así que lo daremos por bueno, dicho lo cual pasaremos página para centrar nuestra atención en otros asuntos.
Desde este espacio hemos defendido la “Teoría de Matrix” esa que versa sobre cómo vivimos controlados por no se sabe quién, pero que ese quien decide el funcionamiento de todo lo que podamos imaginar.
Apoyándonos en esta teoría conspiranoica, es lo que tiene que el debate entre Rajoy y Rubalcaba no tenga más recorrido, nos preguntamos cómo es posible que tras el órdago de Papandréu los mercados bursátiles le obligaron a retirar la propuesta del referéndum hasta el punto de acabar con su carrera política para a renglón seguido y dado que Berlusconi había sacado a pasear su fanfarronería ninguneando a Merkel y Sarkozy ponerle en la picota; el italiano, siguiendo el camino del griego, ha presentado la dimisión pues sabe que la calma volverá a las Bolsas una vez que su cuello caiga en manos del verdugo.
Hasta aquí de teorías conspiranoicas nada porque hemos descrito la realidad pura y dura de los últimos días; la cuestión que nos preocupa es conocer quien tiene tanto poder para hacer caer el Gobierno del país que se le antoje, en España no nos veremos en esta tesitura porque Zapatero prefirió convocar elecciones antes de verse arrastrado por el fango como colofón a su vida en Moncloa.
A quien lidera nuestro particular “Matrix” no le interesa que la UE sea poderosa pues a su desastre económico le suma una pérdida de liderazgo político como nunca se había visto en el viejo continente. Tanto le ha gustado esto de hacer caer potencias que no ha respetado a los EEUU, mucho tienen que cambiar las cosas para ver la reelección de Obama, con lo cual nos queda un año de sustos estadounidenses. Con una UE tambaleándose y unos EEUU desnortados, China parece ser “la niña bonita” de nuestro manipulador y ojo porque en la recamara se guarda la bala de algunos países de Sudamérica.
Arrastrados por la emoción de este juego de poder aterrador nos preguntamos si en algún momento seremos capaces de encontrar la puerta de salida, aunque nuestra máxima aspiración es que se vaya la luz para que la videoconsola se reinicie y poder volver a recuperar el control del mando; ya sabemos que quien tiene el mando tiene el poder.
Galiana
He leído Matrix y es inquietante, todos percibimos un control oculto.
A todos no sorprendió que en el debate no se tocarán temas como la corrupción, familia, víctimas terrorismo…
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Todos percibimos un control, callamos y no ponemos objeciones
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