Me cubriste de perlas, de sedas, de todo cuanto la imaginación puede llegar a desear. Esta mañana he amanecido rota en mil pedazos, con cristales que se me clavan en el alma, hay sangre y dolor por todas partes.
Galiana
Me cubriste de perlas, de sedas, de todo cuanto la imaginación puede llegar a desear. Esta mañana he amanecido rota en mil pedazos, con cristales que se me clavan en el alma, hay sangre y dolor por todas partes.
Galiana