Cometer un crimen, literariamente hablando, a tus ojos jamás me ha convertido en asesina y mira que te he confesado unos cuantos. Incluso sé que en alguno que otro has llegado a dudar por esos detalles tan concretos que te ofrezco, los cuales agradezco a algún amigo que siempre me asesora bien.
Ahora que estamos tú y yo en petit comité te comentaré que el otro día me sentía un poco sola y fui a la hora del atardecer a casa de una amiga. Es una de ésas que se tienen de toda la vida, a la que le puedes contar de todo en cualquier momento del día porque siempre va a estar allí para ti. Una que es casi más o menos como tú.
El caso es que estábamos allí en la cocina. Empezamos tomando una copa de vino, después otra, y otra… Un ji ji, un ja ja. El cristal que se rompe de forma accidental. Un corte sin importancia pero hay que curar en el fregadero… Te podría dar detalles pero estaría feo porque sería traicionar su intimidad, pero sí, no sé cómo pasó, el caso es que nosotras que presumíamos de ser heterosexuales terminamos en la cama.
Ahora tienes los ojos abiertos como platos no sabes si creer lo que te he contado o no.
Te diré para confirmar tus sospechas que en el pecho izquierdo, justo encima de la aureola, tiene una marca de nacimiento en forma de racimo de uvas.
Después de esto hasta ya sabes de quién se trata. Sí, ella es esa amiga tuya y mía. Lo sabes porque le has visto la marca y, hasta donde yo sé, nunca has mantenido relaciones sexuales con ella.
También te diré que igual que no soy una asesina tampoco he tenido una relación lésbica con nuestra amiga común. Simplemente terminamos encima de la cama porque estábamos muy perjudicadas por el alcohol.
El detalle del antojo, por si no lo recuerdas, se lo vimos las dos, hará unos cinco años probándonos bikinis en el Primark.
Galiana


Autoreferencial o ficción? Me da igual, me encantó tu relato corto. Un cálido saludo.
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Mis musas son muy de contar chismes.
😉😉😉😉
Muchas gracias, 💕
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Vaya que juegas con uno ¿eh? muy buen relato, me gustò.
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Muchas gracias, 💕
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Acabar encima de la cama implica muchas cosas, pero la mente siempre recurre a las más fantásticas. Peor sería acabar debajo de ella (la cama), escondidas con la única visión del asesino de las botas del asesino del entresuelo 😘
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O buscando la tuerca del pendiente.
😂😂😂😂
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Eso es más habitual. En un relato siempre tiene que haber algo que sorprenda. Por ejemplo, me levanto, desayuno, me ducho y me visto (hasta ahí todo habitual), luego entro en mi habitación y al salir me encuentro un cocodrilo en el pasillo. El cocodrilo es el punto de partida, lo que hace especial el relato y el lector se pregunte ¿que coño hace un cocodrilo en el pasillo?💁
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Una ambientación en los Cayos de Florida y tienes el cocodrilo en cualquier parte de la casa
😉😉😉
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Mi aguda 👍👍👍
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