
En el reverso de la fotografía encontré una frase que no debo desvelar, por aquello de guardar el secreto entre quien escribió aquellas letras y quien las recibió.
Mi abuelo la guardaba en su cartera y unos días antes de irse me confió la imagen. Está dedicada y firmada por una delicada letra de mujer.
Lo que no sabrás por mí, si tan bellas y cariñosas letras eran de mi abuela. Sólo te diré que él besaba la fotografía una y mil veces cada día cuando creía que nadie le veía, en especial de ella.
Galiana













Precioso relato, para comenzar una novela
Me gustaMe gusta
Todo se andará
Me gustaMe gusta