Sueño onírico del lector constante
De pequeña corría con lobos bajo la luna llena
nuestros aullidos
triunfantes
retumbando en las montañas.
Fui princesa y dragón
en el olvidado castillo.
He cruzado espadas con corsarios y piratas
mientras recorría Escocia
llevada por el amor sincero de un perro triste.
En mis viajes, puedo contarte
estuve frente a la guillotina
sobreviví y renací
en revoluciones,
mundos
estrellas incontables
parajes inhóspitos poblados de fantasmas
Pasados y presentes
atravesando mis manos.
Nunca hice las maletas
ni ensayé despedidas vanas
Fueron largas las horas de mis viajes salvajes
Fue hermoso el retorno
con la dulce certeza
de poder, otra vez, emprender el camino
desde las amarillentas páginas
aguardando en mi librero.