
Última oportuniad para jugar con la película «El año en que vivimos» como tématica de este juego.
Te recuerdo que el film aparece la frase “En la memoria amor, amistad y traición permanecen para siempre.
Comienzael juego y como de costumbre empezemos con las reglas.
Te he echado de menos
¿Cómo estás? ¿Qué tal te va?
Sé que no tengo ningún derecho pero te pido que me hagas un último favor. Ya sé que te has acostumbrado a vivir sin mí, sin embargo solo quiero que leas este correo.
Además quien dijo que la vida es fácil o que segundas partes nunca fueron buenas, estaba claro que mentía.
De acuerdo, no pretendo que todo vuelva a ser como antes. Sé que cometí un error y ahora ya ni me coges el teléfono. Es normal. Así que no me ha quedado otra opción que este impersonal e-mail.
Entiendo a la perfección que mis motivos para marcharme (la mejor universidad) no los aceptaras por completo, vale.
Acepto que los primeros dos o tres meses, ya ni lo recuerdo, nuestro contacto se estuvo manteniendo, y una vez que conocí a mis compañeros de residencia y de facultad, fui olvidándote casi de la noche a la mañana.
Los rumores de mi infidelidad, reconozco, eran más que eso. Por eso dejé las videollamadas que hacíamos al principio, era muy difícil mirarte a la cara sin mentirte, en mi todo fue cambiando con muchísima rapidez.
Que quieres que te diga, estaba envuelta en una experiencia que me envolvía y me quitaba la razón.
Las noches y los días han ido sucediendo a lo largo de estos años en los que he terminado la carrera. Matrícula de honor para la estudiante que decidió cumplir su sueño y no tener que costarles a sus padres ni un euro más del presupuesto. Muy deficiente sin embargo para la novia que te prometió amor, fidelidad y todas esas cosas que se incumplen por culpa de la distancia.
De verdad que no trato de justificarme, solo quiero que por una vez seas empático y te preguntes qué habrías hecho tú en mi lugar, en otra ciudad, en otro país, a 5.470 km de distancia, lejos de ti.
¡La culpa es mía!, lo sé, no puedo decirte más.
Te he escrito mil veces pidiéndote perdón. Les he dejado recado a tus amigos, a tus padres, a todo el que te conoce, y la respuesta es siempre la misma: “La soledad le ha sentado bien”.
Pensarás que soy una egoísta, pero creo que tengo derecho a una segunda oportunidad, a que lo intentemos de nuevo.
Estoy en el avión. Tienes más o menos 7 horas para pensártelo. Vuelvo a casa. Nos vemos en el aeropuerto.
P.D.: Te he echado de menos
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Pues me vienen dos canciones a la cabeza, una de Pablo Alborán y otra de Alejandro Sánz pero si hacemos caso a lo que cuenta el relato, me inclinó más por la de Alejandro Sánz.
Buen día a tod@s!! 😊
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Pues me temo que ninguna de las dos. Los siento. Muchas gracias por leer, jugar y participar
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