
Aquello de que “el límite es el cielo” puede quedar muy bien, muy a lo Howard Roark en El manantial, símbolo de la iniciativa y el afán de superación del individuo. Tú te marcas tu límite, otra frase mezcla de arenga y de autoayuda.
Pero el caso es que luego el que viene es el Plan de Urbanismo Municipal y te dice hasta cuantas alturas puedes levantar y vas que chutas.
El hombre dispone y el Ayuntamiento dispone.
Nota: En la foto, Torre Serrano en Madrid.


