
Independencia
Cada noche me asaltan los recuerdos
y esgrimes tu voz contra mis murallas.
Sí, dejaron huella nuestros encuentros,
y se filtran en las grietas de mi cama.
Hoy sé que no depende mi cielo
de si me querías como jurabas,
depende pues del reír de mi cuerpo,
de deidades en espejos plasmadas.
Luego, al despertar, tras haberte visto
reviso los besos dados a mí:
trueque de espíritus besados. Conmigo
toda caricia siempre ha sido así;
porque ahora que ya vivo contigo,
quiero aprender a subsistir sin ti.
