
Aceptación
Amor, te quiero como vivo,
Ambicioso, pensando en el mañana;
Ignorando a tus límites, que eximo
de los juicios que yo celebro al alba.
Pues me rescatas de mi “yo” de niño,
y a través de tus acordes de guitarra
me desnudas las penas con cariños
y atrapas el llanto que araña mi cara.
Así, hoy a ti, de mi Kalopsia víctima,
te llegó aquello que es insoportable:
el eclipse de un alma cercana, íntima
frente a la vida eterna, inexpugnable,
en la que no me acogen las valquirias,
allí, donde Ítaca es inalcanzable.
@pedrorguezfdez
