
El 14F no ha terminado para los catalanes, tras la jornada electoral toca recoger los restos de la batalla, evaluar los efectos y los daños colaterales que han sido cuantiosos.
La abrupta irrupción de Vox en el Parlament supone que Ciudadanos está “muerto matao”. Nadie entiende por qué Carrizosa no se marcó un Rivera tras la debacle electoral en noviembre de 2019, quizá a Arrimadas le viene tan grande el cargo que no sabe hacer ni eso.
Cayetana Álvarez de Toledo ha cargado directamente contra Pablo Casado por el desastre de los populares en Catalunya, acusándole de ser incapaz de reconstituir el constitucionalismo. El líder del PP y toda su cúpula no han hecho caso de la ideóloga, han preferido echarle la culpa a la sede del PP, Génova 13, de ahí que los de la gaviota vayan a cambiar sus oficinas de ubicación a la mayor brevedad posible como gesto de liberación de su pasado. Entendiendo por pasado todo aquello que tenga que ver con Bárcenas, lo que no sabemos es si en el pack entran Rajoy, Aznar y algún otro más que aparece en la contabilidad que poseía el ex tesorero.
Es la fractura de la derecha, cosa que durante años ha sufrido la izquierda, la que ha aupado a Vox. Para ellos el sorpasso al PP supone una humillación para los de Casado después que éste menoscabara a su líder desde la tribuna de oradores del Congreso en la moción de censura del pasado septiembre.
El efecto Illa, que nada tiene que ver con como gestionó la pandemia el ex ministro de Sanidad sino más bien con ese carácter pacificador y de sosiego que en apariencia se gasta, no ha dado el fruto esperado. Ha sido un déjà vu que ya se vivió en Madrid con Ángel Gabilondo, un tipo tranquilo y conciliador que ganó las elecciones en 2019 pero… gobierna Ayuso del PP. No hay más que decir.
ERC, JxCat y la CUP volverán a formar Govern. Esta vez los escaños conseguidos por el PSC evitarán una DUI, a la que son tan aficionados, en su mente sigue estando la estructura de un nuevo procés, maquinar otro 1O, volver a lo que ya hemos vivido.
El PDeCat ha salido del Parlament, algo que nadie nunca hubiera imaginado, salvo que en Catalunya están sucediendo cosas inimaginables.
En Catalunya en Comú sonríen, tal vez porque es gratis. Se muestran ufanos porque son la única formación política que repitió resultado respecto de 2017. Es cierto, tienen los mismos escaños en el Parlament, aunque han perdido más de 140.000 votos y eso no es para sonreír.
Estos son los restos de la batalla en mitad de una pandemia. Suerte a los catalanes, sean o no independentistas, la van a necesitar y mucho.
Galiana
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Estoy muy de acuerdo con tu análisis de las Elecciones de Cataluña. Creo que van a seguir más o menos igual lo que no es muy bueno. Y la derecha moderada se ha lucido…
Abrazos.
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Una de gatopardismo en toda regla
😘😘😘
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