Tal y como se ha desarrollado el proceso electoral en EEUU, han quedado en evidencia no sólo las carencias del mismo sino la división de la sociedad americana. Esta bipolarización social no es exclusiva de ellos, los europeos y también los españoles la estamos importando.
Que nadie se alarme. Todavía por las calles de España no vamos con armas, al tiempo, ni los enfrentamientos son tan brutales como allí, ni por supuesto cuando tenemos una convocatoria electoral nuestros comerciantes tienen que proteger con tablones de madera sus establecimientos porque los disturbios están garantizados.
La cuestión está en que tal y cómo vamos llegaremos a ese punto.
No se trata de ser alarmistas. Todos contemplamos con estupor los tremendos altercados que se vivieron en Barcelona con el tema del independentismo, no parecíamos nosotros, nos preguntamos cómo eso podía estar ocurriendo en la Ciudad Condal. No con tanta intensidad, pero tras la declaración del toque de queda en este nuevo estado de alarma hemos visto como en Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao, Sevilla… ha habido disturbios nocturnos con la consiguiente quema de contenedores, con los antidisturbios entrando en acción, con la extrema izquierda y la extrema derecha acusándose entre sí de haberlo provocado, y con la policía diciendo que no sabe quien organiza la movida.
La movida viene provocada por la crispación de la sociedad. Este gobierno generó la crispación, le daba votos, ahora es incapaz de controlarla, se le ha ido de las manos. Dejo hacer a las redes sociales y a determinados medios de comunicación y ahora se ve en la necesidad de crear un Comité contra las fake news para controlar la desinformación.
Con él pretende controlar la libertad de información, la libertad de opinión, la libertad de expresión, y todas las libertades que están relacionadas con éstas, las cuales rigen los códigos deontológicos de los medios de comunicación. No, Sánchez y los suyos no pueden decidir sobre qué temas o sobre cómo informar a la población. El asunto es de tal envergadura que en Bruselas están ojipláticos, este tipo de límites poco o nada tienen que ver con lo que los Estados miembros entienden por democracia.
El gobierno al intentar controlar de manera descarada la información echa más leña al fuego en cuanto al tema de la división de la sociedad.
Sánchez siempre ha creído que es el Presidente Kennedy, no llega ni a Ken, si con este control de la información pretende americanizarnos. Que los dioses nos protejan porque las próximas elecciones los comerciantes que aún queden en pie tras la COVID-19 tendrán que encargar tablones para resguardar sus negocios.
Galiana


Brillante entrada! Querida amiga; es más que feroz y real la critica que realizas sobre los sucesos acaecidos en tu bella España -a la que yo principalmente tengo una novia eterna llamada Barcelona-; pero solo te sugiero que cuando dices «estamos americanizándonos», aclara del país de Norte América, porque no quisiera sorprenderme con que estas en la línea de aquella frase «América para los americanos»…error conceptual seré «los EEUU para los norteamericanos»…Un cálido saludo.
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Toda la razón en lo que respecta a «americanizarnos», tendría que decir » «Yankeelanizarnos» (Me echan por inventora de palabras)
😂😂😂😂
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