Tú, te las arreglas con la vida jugando,
tienes esa consideración maravillosa
ante las cosas y los goces diminutos,
eres un artista de la vida, un parnaso literario.
Y aborreces las frutas prohibidas
de un paraíso oxidado por la tierra
de los éxodos, que crean los desiertos
serpenteantes sedientos de deseos.
Ellos, tú, vosotros. Uno y trino.
Semilla, árbol y fruto.
Y yo, usufructuario de tu honra,
apellido y nombre me las arreglo
con la muerte apostando,
ajeno a las concepciones abstractas
ante los sueños de la vida.
Soy un poeta de los muertos,
Dios frente a un espejo solitario
@pedrorguezfdez
¡ Brillante y vibrante prosa ! Como bien nos tienes acostumbrados. Un cordial saludo.
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