Te escondes

te escondes como náufrago perdido,

deambulando

por islotes tristes.

 Tu tristeza

se viste de sentimiento indeterminado,

camina perdida

entre las sombras púrpuras.

 Tu vida

inundada de graves oquedades,

transcurre sin incidencia alguna.

La indiferencia en mayúscula,

invade el interior de tu organismo,

con bacterias y virus

pusilánimes.

Te alimentas

del aliento del mar,

cuando la espesa bruma

navega sin rumbo

y se desvanece,

en un abrir y cerrar de ojos.

Tu existencia,

se ve reducida

a un simple veredicto,

pues tu vida es tu condena,

en un espacio

de proporciones minúsculas.

La cuerda

que aprieta tu garganta

no da tregua alguna.

Tu carcelero

te despierta una vez mas,

mientras el reloj de arena se detiene:

YA ES LA HORA.

@SaraRiveraGome2