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Crímenes machistas, el machismo mata, estas y otras frases parecidas se las repetimos a nuestras hijas a modo de mantras. Están calando en la sociedad pero no en la forma en la que deberían.
La solución al problema de la violencia de género no es que las madres inculquen a sus hijas miedo u odio hacia los hombres.
Los machistas son monstruos, los hombres no.
Galiana












Pingback: Sin ánimo de ofender: Cuidado con los mantras – Manuel Aguilar
Igual hay que acompañarlo de: «no todos los hombres son machistas ni todas las mujeres feministas».
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Feminismo = Igualdad
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Si… corrijo: por desgracia no todas las mujeres ni muchos menos todos los hombres son feministas…
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Suscribo tu comentario y además añado que el machismo no solo está en los hombres malos; también impregna, en diferentes proporciones, a los hombres buenos… y a muchas, muchísimas mujeres. Es muy complicado determinar dónde está la línea que divide a unos y a otros. Es un mal tan arraigado en nuestra sociedad que hay que ser muy cautos a la hora de asignar el rol de bondad y el rol de maldad del hecho. Creo que por eso es tan complicado erradicarlo y aún costará generaciones hacerlo.
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Educación es una apuesta de futuro, y es manipulable
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