A todos nos indigna que las redes sociales trapicheen con nuestros datos, pero… No es la primera vez que sin pensarlo demasiado ni enterarnos damos permiso para que publiciten hasta el color de la ropa interior que llevamos.
Somos nosotros quienes hemos dado al tuntún esa autorización, la mayoría de las veces sin ser conscientes de lo que estamos haciendo. Va siendo hora de pensar un poquito antes de organizar la zapatiesta cuando voluntariamente hemos autorizado a las RRSS a hacer con nuestros datos personales y nuestras intimidades lo que les dé la gana.
Galiana