Magnífico comportamiento el de algunos caballeros al escribir sus memorias detallando su vida amorosa. En lugar de dar nombres y apellidos de las damas con las que tuvieron algún affair, se limitaron a dar alguna pista que sólo ellas y alguien que conoció de cerca la historia entiende.
Las marujas ávidas de carnaza y compradoras de las biografía de su mito se han sentido engañadas al comprobar que allí no había nada de lo que iban buscando.
Hasta tal punto ha llegado su indignación que vía redes sociales le han llamado incluso “estafador” por no revelar el nombre y apellido de las amantes aludidas.
Las marujas nunca entendieron que su mito siempre fue un caballero, que sus affair eran damas, y ellas siempre fueron y serán marujas en busca de carnaza.
Galiana
Jajaja. Eso le va a doler a más de una/o, porque haberlos hailos cambien. 😉
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En el concepto maruja entran los hombres
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Ya, pero con esta nueva moda de los géneros, es mejor puntualizar. 😉
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Hecha la puntualizacion
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Reblogueó esto en Velehay.
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