La fea costumbre que tenemos de no llamar a las cosas por su nombre, sobre todo si se relacionan con la muerte, siendo como es lo único a lo que seguro no vamos a escapar en esta vida.
Un suicidio no es morir en extrañas circunstancias es tomar la decisión quitarse la vida. El cáncer no es una larga enfermedad es simplemente cáncer.
Galiana
Sin duda alguna, las palabras son muy sabias. Indican lo que se quiere decir. Las cosas por su nombre.
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Eufemismos fuera
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Una publicación algo triste, aunque es cierto que se deben de decir las cosas según son.
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Los rodeos solo sirven para terminar contando mentiras
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Pingback: Sin ánimo de ofender: Llamar a las cosas por su nombre – Manuel Aguilar
El pudor de quienes se la cogen con papel de fumar es inútil, no se cambian las cosas por cambiarles el nombre. Lo que es, es.
Buen día, Galiana y compañía 😉
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El personal le da miedo enfrentarse a ciertos temas
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La una se decide; la otra nos decide
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Lo único seguro que tenemos en esta vida, nos vamos todos a morir
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