La sociedad actual la titulititis se la pasa por donde la espalda pierde su casto nombre. Lo que de verdad le importa es la amiguitis o influencitis, que vienen siendo lo mismo.
Pobre de ti si no tienes ninguna de estas dos últimas condiciones.
Para estos casos recomiendo hacer pedacitos con el título que has obtenido o colgarlo en la pared para que tus padres presuman delante de sus amistades.
Ese título que tantos años de esfuerzo te ha costado conseguir lamento decirte que sólo te llevará a poner hamburguesas en el McDonald’s o en algún otro sitio similar.
Si por un casual estoy equivocada no dudes en decírmelo. Aunque siempre, si sabes idiomas en nivel C1, te quedará salir por tierra, mar y aire.
Galiana
Nunca se odende cuando se dice la verdad
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Se dice que la verdad ofende
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Pingback: Sin ánimo de ofender: Saliendo del país – Manuel Aguilar
Estimada Galiana. Estoy en un total de acuerdo con la cosmovisión que de manera tan completa vuelcas en tus blogs. Es un placer leerte. Un fuerte abrazo.
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Muchas gracias
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