El PSOE podía estar peor de lo que está sin lugar a dudas, pero la desastrosa situación en la que se encuentra es fruto más de las peleas internas por el poder que otra cosa.

A Sánchez no le han dejado hacer ni por activa ni por pasiva. La silla se la han movido desde el minuto cero en el que se sentó en ella. Las luchas por el poder en Ferraz desde que Felipe González dejará la Secretaría General, ya ha llovido desde entonces, han sido constantes, a ratos frenéticas, a ratos más calmadas, pero constantes.

Da grima ver como Zapatero y Bono, que años atrás se enfrentaron por la Secretaría General obteniendo la victoria el primero tras la traición de “los guerristas” al segundo, ahora están a partir un piñón cuando de echar a Sánchez se trata.

En su particular cruzada contra el actual Secretario General cuentan con la inestimable colaboración de Chacón. La catalana se marca “un Curro Romero” cada vez que tiene que saltar al ruedo, pero ahí sigue, esperando que la coloquen en el sillón sin ella tener que hacer nada.

Dos hombres y una mujer, va a ser que en Ferraz están por la paridad. Los Barones socialistas son partidarios de la llamada “ley cremallera”, la otra mujer en discordia es Susana Díaz.

La lideresa andaluza no es de las que den “espantás” al estilo de Chacón, a ella le va el salir “en la foto” lo que no está escrito. El problema que tiene es que tiene firmado un pacto con Ciudadanos, y en el momento que se meneé lo más mínimo los chicos de Albert Rivera le enseñan la puerta de salida con el dedo corazón levantado a lo bestia.

En medio de todo este “cacao maravillao” en el que se ha convertido el PSOE tenemos a Eduardo Madina. El político vasco, tras salir escandalosamente derrotado tras la designación de Pedro Sánchez como Secretario General, se colocó la capa de invisibilidad lo que no significa que no esté. Enreda lo suyo, que no es poco, y tiene la habilidad de no parecer ser quien enreda, pero ¡hay que joderse, como agita las aguas con un mísero palitroque!

El PSOE encara el 26J con la batalla interna por el poder mucho más encarnizada que el 20D. El iluso de Sánchez cree que podrá mantener el tipo, nadie confía en que lo haga, es más todos saben que está cavando su propia tumba. Se dará con un canto en los dientes si los resultados son calcados a los últimos comicios, aunque tanto él como su equipo saben que el batacazo va a ser descomunal.

Va a ser inmenso no porque los votantes no le perdonen el haber pactado formar gobierno con Ciudadanos, que también, en esta legislatura fantasma. Le van a mandar a hacer puñetas porque no tuvo lo que había que tener, cuando lo tenía que tener; trató con guante blanco a sus enemigos en lugar de sacar la espada y cortarle todas las cabezas a la Hidra.

Sánchez pagará por su falta de arrojo para con los suyos el 26J. El resto de españoles, simpatizantes o no de los socialistas, soportaremos los resultados de las urnas como el que sufre de hemorroides.

Galiana