No hay nada más lejos que ayer, ni nada más incierto que mañana. No me mires así por haber olvidado tus caricias de ayer, por no imaginar las de mañana; me concentro en disfrutar las de hoy. No, no creas que eso es reducir el nivel de esperanza, la estoy pintando de su color, que es como el de mi mirada.
Galiana