La muerte de Chávez es la protagonista indiscutible pero no vamos a hacer demagogia acerca de la continuidad del chavismo, ni de cómo Venezuela se sobrepondrá a todo esto porque la vida sigue allí y al otro lado del Atlántico, o sea aquí.
Mientras el personal internacional se pregunta qué va a pasar ahora en un país donde el petróleo, el maldito petróleo, manda y mucho, aquí en España “la Troika” envió a sus esbirros para recordarnos que Merkel es quien dispone a su antojo de nosotros gracias al pusilánime de Rajoy y a este Gobierno de pacotilla al que le crecen los enanos constantemente.
Estamos convencidos que a Bruselas le importamos menos que nada, porque las nuevas exigencias son directamente una condena a muerte, eso sin contar que ya estábamos abocados a ello desde hace tiempo.
A la UE se le ha ocurrido para ayudarnos que lo mejor es subir de nuevo el IVA como si la última subida hubiera repercutido positivamente en nuestra economía, cuando todos sabemos que ha hundido mucho más el consumo, que las pymes no saben ni cómo salir del lío en el que están mentidas. Que la subida del pasado septiembre ha contribuido tremendamente al incremento de la economía sumergida, donde las “no facturas” son la tónica general y el dinero negro se convierte en el protagonista de todo, digamos que la política económica de Bárcenas en cuanto a instaurar en la empresas una doble contabilidad está haciendo germinar los famosos “brotes verdes”.
Si que la Troika ordene subir más el IVA nos parece un plan descerebrado, para eso mejor que sus esbirros se hubieran quedado paseando por Bruselas, el siguiente punto que traen estos desalmados es mucho más descabellado.
A estos “ingenieros de la economía”, que han debido sacarse el título en una tómbola porque tanto desatino junto no tiene otra posible explicación, se les ha ocurrido la feliz idea de susurrarle al oído a Rajoy que lo mejor para salir de la crisis es que se bajen los salarios. Alguien debería decirle a esta panda de “cuervos negros” que en este país con los salarios actuales no tenemos ni para llegar a fin de mes, eso quien tiene la suerte de contar con un salario porque lo de los 6 millones de parados es una realidad, no una cifra inventada. Con todos nuestros respetos, y sin pretender dárnoslas de economistas, que no lo somos, hasta el más tonto sabe que así no es la manera de potenciar el consumo de este país.
Como no hay dos sin tres, junto a una nueva subida de IVA una bajada de salarios, la Troika propone subir la edad de jubilación pensando más en la Ministra de Trabajo alemana, la cual está contentísima de tener mano de obra española cualificada y barata que le saque sus castañas del fuego, que en Fátima Báñez, la cual no va a ganar para velas y rezos como finalmente el Gobierno haga caso de las recomendaciones de Bruselas, porque el paro juvenil alcanzará el 60% aunque luego venga Merkel a decir que estás cifras le ponen los pelos como escarpias.
Mientras el mundo llora la muerte de Chávez, en España nos planteamos que quizá Venezuela no sea un mal destino para vivir de forma permanente.
Galiana