Puedo presumir de no haber sido jamás dueño de nada; ni de lo que vi, ni de lo que mis manos pudieron acariciar, ni de un aroma al despertar. Y aún así jamás podrán arrebatarme aquellos atardeceres con el azul intenso de tu mirada entremezclado con la calidez de tu piel dorada.
Galiana
Tus microrelatos sugieren tanto como tus fotos y desbordan una catarata de emociones.
Tampoco soy dueño de nada pero también vivo hermosos cielos de ojos azules y piel dorada.
Gracias por tu blog. Eres una auténtica artista.
Me gustaMe gusta
Belleza interior y exterior. Belleza inmensa. Gracias.
Me gustaMe gusta
Amar lo que no se tiene
Me gustaMe gusta