La mismísima Diosa Ceres se encarga de realizar el trenzado con sumo cuidado prestando la máxima atención a la hora de entrecruzar, de forma alternativa, cada uno de los ramales hasta conseguir urdir una obra perfecta. Tú eres un simple aprendiz, que dejarás de serlo el día que entiendas que hasta lo más mínimo necesita de una pulcritud exquisita.
Galiana