“La Guardia Pretoriana” el viernes después en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros nos darán a conocer las hoja de ruta marcada desde Berlín, de aquí a entonces queda mucho y nuestra mente podría jugar durante este tiempo a imaginar cual es la sorpresa que nos tiene deparada el Gobierno pero nos negamos a entrar en este macabro juego al que nos invita Rajoy.
En esta situación donde estamos sometidos a la tiranía de la ineptitud de un Gobierno hemos celebrado el 1º de Mayo. El primero tras la brutal reforma que ha cercenado nuestros derechos donde “el personal” en lugar de salir a la calle masivamente, 1 millón más o menos en toda España no es nada dado que otras manifestaciones esa es la cifra solo en Madrid, ha aprovechado para disfrutar de un “puente” pasado por agua donde cada cual lame sus heridas como puede o como le dejan.
La ciudadanía vive creyendo a pies juntillas el mantra de haber vivido por encima de las posibilidades y mientras se encoge de hombros los dramas familiares crecen de forma exponencial sin que la palabra solidaridad tenga cabida.
Quien aún tiene la suerte de tener un trabajo solo mira por él, por no perderlo y no quiere mirar que el vecino está siendo desahuciado para no tener que escuchar esa voz interior que le grita el siguiente serás tú.
Mientras todo esto sucede el Gobierno se pavonea de estar tomando las medidas oportunas que nos acerquen al crecimiento y por ende al descenso del paro, es tal su prepotencia que nos anuncia el año 2016 como fecha para que la economía vuelva al punto donde estaba antes de la crisis.
Todo sería perfecto salvo por un pequeño detalle que no viene en la hoja de ruta que recibe Rajoy desde Berlín cada semana.
Al Gobierno se les olvida que aún faltan 4 años donde “el personal” que no tiene trabajo ni cobra prestación alguna tiene que seguir comiendo y teniendo un techo donde cobijarse y hacer todo ello con los dedos cruzados para no enfermar porque no hay ni para las medicinas; se les olvida que los Servicios Sociales no pueden mantener a casi 2 millones de familias donde a día de hoy los ingresos son cero.
¿Qué hacemos con esas familias? ¿Qué hacemos con las personas que de aquí al 2016 pierdan su prestación y se sumen a las anteriores? ¿Qué hacemos con los ciudadanos que de aquí a entonces pierdan el trabajo, su casa, sus derechos e incluso su dignidad?
Dada la incapacidad de Rajoy para contestar por sí mismo a todas estas preguntas le sugerimos que llame a Merkel por si ella tuviera la solución y tras el próximo Consejo de Ministro la “Guardia Pretoriana” nos diga que va a pasar con todos esos ciudadanos porque ya sabemos de la cobardía que se gasta el Presidente cuando tiene que dar la cara ante la ciudadanía.
Galiana