Se acabó la incertidumbre sobre quien ocupará la Secretaría General del PSOE, desde el sábado y tras un suspense que duro algo más de la cuenta Alfredo Pérez Rubalcaba está al mando, es el Boss como él bien dijo sobre el escenario después de haberse dado un baño de multitud entre sus compañeros de partido tras conocer el resultado de las votaciones.

No solemos ser unos chaqueteros, ni tampoco abrazamos a quienes ganan una vez obtenido el triunfo así que seguiremos diciendo lo mismo Rubalcaba debía haber dejado paso a los más jóvenes y con esto no estamos diciendo que nos hubiera gustado que ganara Chacón porque abiertamente hemos reconocido, en más de una ocasión, que no nos gustaban ninguno de los dos para estar al frente del PSOE. Hecha la aclaración que nuestras preferencias no estaban con ninguno de los dos candidatos vayamos a lo que de verdad nos ocupa.

Rubalcaba como Secretario General debe dedicarse a hacer su trabajo que no es seguir mirando el ombligo al PSOE lo cual han demostrado los socialista que saben hacer muy bien desde el 20N. El nuevo líder de los socialistas para zanjar las múltiples fracturas del partido le tendió la mano a Chacón quien se  comportó como lo que es, una “niñata consentida” que mira más por sus propios intereses que por los de los socialistas, en esto Barroso tendría que aleccionarla algo mejor. Rubalcaba ha nombrado a Pepe Griñán  Presidente del partido ante la sorpresa de todos que le veían fuera después de su apoyo a Chacón, pero el flamante Secretario General del PSOE sabe que debe mantenerle para frenar el avance de Arenas en las andaluzas y en caso de derrota  Griñán seguirá en el cargo pues no es más que un puesto honorifico y Rubalcaba cuenta con Elena Valenciano para cuidarle sus espaldas que está demostrando ser una magnifica «fontanera».

Una vez que el PSOE se ha medio remendado en el 38 Congreso el nuevo Secretario General no tiene margen de error porque sus traspiés nos van a costar caro a todos visto como se las gasta este Gobierno. No puede consentir que el actual Ejecutivo destruya el Estado del Bienestar que tanto ha costado conseguir en este país, no puede tolerar que los avances en derechos civiles desaparezcan a golpe de decretazo dada la mayoría tan aplastante del PP.

Rubalcaba tiene la obligación de poner a los Sindicatos en su sitio y evitar que la reforma laboral sea “un lo que quiera la CEOE” porque al fin y al cabo son ellos los que en este momento tienen el poder respaldados por la todopoderosa Banca.

El Secretario General de los socialistas no puede admitir que la reforma fiscal sea “un favorecer” a la Banca, no olvidemos que ha sido quien ha provocado esta crisis, y que los ciudadanos de a pie paguemos como siempre los restos de la fiesta.

Rubalcaba es “perro viejo” en política, ha sido “fontanero” muchos años, ha estado en la segunda fila más tiempo del que se debe estar, ahora es el Boss y deberá demostrar que tiene arrestos suficientes para serlo porque el país no está para experimentos del calibre de hacer una transición socialista en espera de que gente como Patxi López o Eduardo Madina se decidan a dar un paso al frente.

Para terminar, que hoy nos hemos alargado más de la cuenta, nos queda darle la enhorabuena y desearle que piense en ir a por todas porque ellos son pocos y cobardes.

Galiana