La ceguera de la Justicia española

Lo sucedido en Valencia con la sentencia del llamado «caso de los trajes” es más propio de una trama escrita por el desaparecido novelista estadounidense John Ray Grisham que de unos hechos verídicos, lo cual viene a confirmar que la realidad siempre supera a la ficción.

Desde el principio teníamos claro que estábamos asistiendo a una farsa, a un compadreo entre jueces, jurado, acusados y política como hacía tiempo no se veía en este país. En nuestro interior albergábamos la esperanza que en algún momento toda esta locura encontrará el camino del raciocinio pero sabiendo que nunca sucedería como así ha sido.

Lo peor de todo no es la sentencia que deberemos respetar como otras muchas incongruentes que se dictaminan en este país, lo que de verdad clama el cielo es escuchar los gritos del público asistente ante el veredicto, el ver como el juez manda desalojar la Sala, como juega con la prensa al márchense/quédense con ese ninguneo que se ha traído durante todo el proceso con quien le ha parecido incluidos los hoy absueltos. El espectáculo ha sido tan bochornoso, tan patético como los gestos del propio Camps durante el juicio y sobre todo la sobreactuación después de la comunicación del Fallo y sus posteriores declaraciones a «los palmeros» mediáticos de turno.

Hace tiempo en este espacio dijimos, basándonos en una de nuestras teorías conspiranoicas a las que tan aficionados somos, que en la trama Gürtel Garzón acabaría condenado por las escuchas ilegales, que el resto del proceso se invalidaría por ello y que Camps y Costa serían absueltos; de momento, y muy a nuestro pesar, la secuencia que en aquella ocasión pronosticamos más producto de una fabulación que de otra cosas se está cumpliendo.

El juez ha jugado con todos y con todo, incluso con el momento de hacer pública la declaración de no culpabilidad. El gran acto final lo ha hecho coincidir con las horas previas a un Barça/Madrid con la idea de que el personal suelte su agresividad más por la eliminación de la Copa del Madrid que por la irritabilidad que produce un fallo judicial tan absolutamente disparatado.

Siempre hemos sabido que la Justicia es ciega,  la absolución de Camps y Costa, la declaración de no culpabilidad por cohecho impropio es indignante y sobrepasa con creces cualquier tipo de ceguera.

Galiana.

Acerca de Galiana

Escritora, creativa
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2 respuestas a La ceguera de la Justicia española

  1. Miguel Angel dijo:

    La verdad es que hoy, después del disparate de anoche (se me fueron las ganas hasta de cenar), no me apetece comentar nada, creo que todo está dicho en esta sentencia, como siempre he tenido claro, en este país es más fácil que te caigan 10 años por robar un tomate para comer, que por mentir, traicionar, gastar dinero público, y robar a manos llenas. Ya lo dijo Quevedo, poderoso caballero es Don dinero, y esto no cambia.

    La oposición calladita porque tiene en curso su propio caso con Pepiño, y más vale no rechistar por si pasa algo parecido. En fin, país de ladrones y mentirosos…

    Un saludo muy triste hoy.

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  2. Galiana dijo:

    Tu te quedaste sin cenar, pero la menda no quiso ni ver el partido pq no estaba para fiestas. Vamos a peor sin remisión con un sistema judicial que está en busca y captura.
    Un saludo

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