
Escribí una novela en su portátil las noches en las que él estaba de guardia en el hospital.
El ordenador sufrió una avería y él se encargó de llevarlo a reparar aunque terminó por comprarse uno nuevo y yo me quedé con el viejo.
Al comprobar que tras el formateo del servicio técnico faltaban todos los archivos, entre ellos el de la novela, y dado que no había hecho una copia de seguridad tuve que volver a empezar. Con las notas que había guardado en mi cuaderno volví a reescribir el texto.
Mientras rehacía todo él me comentó que una editorial le iba a publicar un libro lo cual me extrañó, nunca había tenido pulsión alguna por escribir.
Tuvo un éxito de ventas tan grande que un canal de televisión le compró los derechos de autor para hacer una serie.
Al menos me podría haber dado las gracias por añadir su nombre a la novela que yo había escrito de la que se apropió y vendió sin mi consentimiento.
Galiana


Vaya con gente así no hace falta más, están a la que salta para saltar a la fama a consta de otros.
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Gente de esa hay
😘😘😘
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OMG!!!!!! Esto es un relato de terror.
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No será la primera vez que le pase a alguien
😘😘😘
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Que cabrón, eso merece una humillante venganza. Hay que ser coherente con los despiadados y no concederles piedad llegada su hora. Esto no se va a quedar así.
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Te ha tocado el corazón
😘😘😘
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Un poco 😁🥂
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Pingback: Una novela a media by Galiana (ahora sí, acabada) – jm vanjav hasta en 500 palabras+
Me encanta el final que has puesto. No haré spoiler
😘😘😘
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¡Muy buena entrada! Si, si que hay gente de esa, Galiana. ¡¡¡Y encima se van de rositas, no como en la versión de JM Vanjav!!!
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Eso es lo peor
😘😘😘
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Eso se llama poca vergüenza, pero supongo que hay gente para todo. Buen texto. Un abrazo.
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Muchas gracias, 💕
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