Esta semana tan especial, es la de Navidad, estaré por aquí con mis poemas y mis relatos desde hoy hasta el jueves, si el día de Navidad también, para acompañaros, yo sí que no me gustan estás fechas nada.
Empiezo con u n poema sobre esa devastación que nos ha asolado este verano.
Arde España
Saltó la chispa
prendiendo sin demora
los áridos campos…
Los caminos tenían espesura
de matojos cortos,
provocando con agresividad
el crecimiento del mar rojo.
La peste no encontró barreras
ni cortafuegos,
arrasando la faz de la tierra.
De cada punto del país
azotaban con virulencia
las ráfagas de aire contra el fuego,
que hacía fuerte, desde el centro del planeta,
¡llevándose consigo el ganado!
En silencio, raudo y veloz,
el viento maltrataba hogares
borrando recuerdos.
¡Arrancando años de esfuerzo!
Entró sigiloso…
a muchos les encontró durmiendo
haciendo que su sueño fuera eterno.
La flama recorría caminos
volviendo imposible acceder a sus destinos.
Ríos de lamentos, ante la impotencia
de la maldita ley del fuego,
que impera a su antojo.
Terrenos ultrajados
por desalmados y malhechores
que hacen uso temerario
de nuestros verdes pulmones.
Obsesiones mal atendidas
provocan grandes heridas,
la locura de ver arder…
¡Nos lleva a la deriva!
Las inclemencias del tiempo
rayos que dictaminaron la ruina…
el fin de la vida, en un momento.
El anhelo de ver pastar a las ovejas
vivir la trashumancia, son recuerdos… historia.
Robaron el ciclo a la naturaleza,
enojaron a la estratosfera.
Se convirtió el mundo en un infierno
infectó de tristeza las almas,
que antes cabizbajas
¡levantan hoy la cabeza!
viendo al cielo recuperar
la claridad que le pertenece
construyendo una nueva vida.
Una vez leído dale a la ilustración y puedes escuchar mi voz
🎙👇🎧
Mañana mismo sitio, misma hora.














